Resumen
Hace mucho tiempo había un conejo que se juzgaba el más veloz de los animalitos; frecuentemente exhibía su agilidad frente a sus vecinos. Había desafiado, y vencido con facilidad, a la tortuga, al topo, al tlacuache, al armadillo, a la iguana, a la culebra, al mapache y al ratón. El conejo reía y reía durante las carreras; cuando corría preguntaba a sus competidores: “¿Por dónde vienes”? Los animalitos invariablemente respondían: “Detrás de ti vengo”.