Presencia de minerales contaminantes en anuros de la porción sur de la Selva Lacandona, Chiapas
Abstract
En muchas partes del mundo los anfibios están amenazados por uno o más compuestos químicos creados por el ser humano, que se liberan al medio ambiente en forma de herbicidas, pesticidas y fertilizantes, o además en forma de subproductos de procesos industriales. Se sabe que la presencia de sustancias tóxicas en anfibios puede provocar a mediano plazo la acumulación y bioconcentración de los contaminantes en sus depredadores. Aunado a que los efectos de los contaminantes en la vida silvestre han sido estudiados con mayor énfasis en aves y mamíferos, pocos son los estudios realizados en anfibios, a pesar de ser las poblaciones más sensibles a los cambios ambientales; siendo así que tanto en Chiapas como en el país no existan estudios de este tipo con este grupo de organismos, es por ello, que el objetivo principal de este estudio fue analizar la presencia de minerales contaminantes en anuros localizados en la Laguna Jabirú de la Estación Biológica Lacanjá, al sur de la Reserva de la Biósfera Montes Azules (REBIMA) de la Selva Lacandona. Para ello se realizaron muestreos durante mayo de 2018 a mayo de 2019 con la finalidad de conocer la riqueza de especies en el sitio de estudio, así mismo se realizó una búsqueda de anuros muertos para la obtención de piel e hígado para el análisis de minerales contaminantes, y a través de entrevistas semiestructuras a hombres y mujeres (jóvenes y adultos) con los ejidos colindantes al sitio de muestreo, se conoció el uso de agroquímicos en la región. En este estudio se identificaron ocho de las 28 especies de anuros registradas para esta zona de la Selva Lacandona, lo cual representa el 28.57% de la riqueza total. De las 29 personas entrevistadas, el 96.6% (n=28) mencionó utilizar algún tipo de agroquímico en sus ocupaciones laborales y tan solo el 3.4% (n=1) no los utiliza. Siendo así que se identificaron un total de 28 agroquímicos. Por otro lado, se examinaron 10 muestras de piel e hígado provenientes de tres especies de anuros (una de Incilius valliceps, dos de Smilisca baudinii y siete de Leptodactylus fragilis), de las cuales se detectaron cuatro minerales no esenciales, también conocidos como metales pesados: Plomo (Pb), Cadmio (Cd), Mercurio (Hg) y Arsénico (As) y dos minerales esenciales: Zinc (Zn) y Cobre (Cu). La presencia de Pb, Hg, As, Cu y Zn se encuentra co-relacionadas con las actividades antropogénicas de la región, mientras son menos las que derivan de los procesos naturales; el Cu y Zn son minerales esenciales en los organismos, aunque una alteración en la concentración de estos podría representar un riesgo para los anuros. Por lo tanto, se recomienda realizar un monitoreo constante para evitar que en el futuro se presenten complicaciones en las poblaciones de anuros de la región. Por último, priorizar temas de investigación de esta índole ayudaría a instituciones gubernamentales a generar planes de manejo y conservación para disminuir el riesgo en los ecosistemas tropicales, sobre todo en la majestuosa región de la Selva Lacandona.