Los abuelementos
Resumen
En su visita por la universidad en el 2016, conocí al Abuelo José María Pereira Canio, un sabio Mapuche que venía del hemisferio sur de América, desde el lejano país de Chile, y me platicó que, a ellos, desde muy pequeños, les enseñan a escuchar a las piedras, práctica que se me hizo muy interesante pero extraña y me llevó a reflexionar sobre la sabiduría implícita en las piedras y lo desconectados que estamos de nuestro entorno natural. Desde entonces había intentado conectarme con las piedras sin resultado, hasta que en una visita a la Reserva de la Biosfera El Ocote, situada en Ocozocoautla de Espinosa, en Chiapas, al caer el alba, tomamos un descanso en la cima de un risco con vista al maravilloso río La Venta y me recosté en el piso con la cabeza sobre una piedra, que entre sueños me contó lo siguiente:
Hace mucho, pero mucho tiempo, cuando el infinito parecía más cercano, el silencio y la oscuridad reinaba sobre el espacio. Se sintió una vibración que venía desde el fondo de la nada absoluta, que provocó una explosión de partículas que no sabían que existían.

