Análisis y evaluación de los paisajes con potencial productivo de maíz en la Depresión Central de Chiapas
Abstract
La presente tesis tuvo como objetivo general desarrollar un modelo de regionalización agroecológica del cultivo de maíz para la temporada primavera-verano en la Depresión Central de Chiapas, bajo una perspectiva holística, integral y sistémica. El modelo integró múltiples variables físicas y geográficas con el fin de encontrar los sitios óptimos para la producción de maíz en esta región.
Como parte de los objetivos, se generó un mapa detallado de paisajes físico-geográficos a escala 1:250,000; se evaluó el potencial natural para el cultivo de maíz, y se modeló la regionalización para las variedades de maíz V-560 y H-565.
Entre los principales hallazgos, se destacó que el análisis de la génesis del paisaje y la definición de su estructura evolutiva permitieron una zonificación precisa, lo que facilitó la comprensión de la distribución espacial del maíz en la región. Se evidenció que la zona de estudio no tiene una vocación agrícola en su totalidad; sin embargo, se identificaron regiones con un alto potencial productivo, especialmente en paisajes con unidades de relieve como valles, planicies y piedemontes.
Las génesis evolutivas tectónico-kársticos no favorecieron la producción agrícola, mientras que los ambientes fluvio-acumulativos se identificaron como los más aptos para la siembra de maíz.
El estudio también reveló que, aunque algunos paisajes proporcionaban condiciones físicas óptimas para la agricultura; factores como la temperatura y la precipitación limitaron su productividad, por lo tanto, fueron catalogándolos como marginales.
Se identificó que el suelo (especialmente Vertisol) fue la variable más influyente en la determinación de la aptitud agrícola de los paisajes en la zona de estudio. Además, se observó que el régimen de lluvias y la temperatura (durante la temporada primavera-verano) jugaron un papel crucial en para establecer los límites de la regionalización.
En este sentido, el modelo desarrollado no solo permitió identificar las áreas con mayor potencial productivo, sino que también validó las tierras cultivables actuales, señalando que muchas de las regiones óptimas para la producción de maíz ya estaban ocupadas por sistemas agrícolas previamente establecidos.
En conclusión, este trabajo contribuyó de manera significativa al entendimiento de la relación entre el paisaje y la producción agrícola en Chiapas al ofrecer una herramienta para alcanzar una planificación más eficiente y sostenible.