dc.description.abstract | Este texto va “al chile” y efectivamente me refiero al fruto emblema de las cocinas mexicanas, aunque también podría considerarse a esa forma de decir que tenemos los mexicanos, cuando queremos enfatizar que algo es sincero o de manera directa.
Al hablar del chile abrimos un mundo de posibilidades que van desde aquellas relacionadas con el quehacer culinario, hasta aquellas que traspasan las fronteras alimenticias y se insertan en la vida cotidiana, en la cultura y en el folklor de los pueblos.
El texto que tiene en sus manos trata acerca de uno de los ingredientes imprescindibles de las cocinas chiapanecas y no solo de Chiapas sino de todo México y es que desde el río Bravo hasta el Usumacinta lo encontramos en nuestras cocinas, en diferentes presentaciones, desde frescos, secos, en conservas, en salsas, adobos, pipianes, en polvo, en moles, incluso hasta enlatados; de formas variadas, algunos largos, otros redondos, algunos grandes, otros pequeños; de colores diversos, los hay verdes intensos, verdes claros, amarillos, rojizos, morados, con sabores y aromas diversos, incluso, al mismo chile se llega a nombrar de
maneras distintas dependiendo de la región. | es_MX |