Abstract
El comercio y la transportación son aspectos que pueden abordarse por separado, el primero puede ejecutarse dentro de una órbita limitada si su propósito consiste en la circulación de la producción interna enfocada directamente al consumo o intercambio local; mientras que la transportación no necesariamente se traduce en el comercio puesto que el traslado de productos o personas puede no responder a ines mercantiles, aunque lleva implícito un sentido económico.