dc.description.abstract | La obra “Tierra de nadie” es la crónica novela de la inundación de Malpaso y Quechula por las aguas de una más de las presas que, se supone, ayudan al país a costas del empobrecimiento del estado. Sin embargo, la imagen de sus pobladores no es idílica, no es edénica. No se narra la lucha de buenos contra malos. La maldad existe en los dos bandos. Allí, en el territorio que ahora pertenece a las aguas, habitan seres humanos de moral sombría, hombres y mujeres enfermos del mal del pinto, almas al borde del vacío, cuerpos empantanados en el placer que no hace distingos.
En tierra de nadie la religión católica y después la evangélica de los norteamericanos sirven como instrumentos de nominación, a diferencia de estas, aquí se presenta como disputas, ya no entre la religión de los amerindios y la de la iglesia, sino entre dos tendencias religiosas. Las dos buscan ganarse las almas de los zoques originarios de la religión del rio Grijalva, lo que las lleva a manifestar un profundo odio mutuo, aun perteneciendo las dos a la raíz del cristianismo originario. Lo brillante de esta novela es que nos muestra como estas expresiones religiosas realmente buscan satisfacer intereses puramente materiales. | es_MX |