Experiencias en la gestión y comercialización de café: lecciones aprendidas y estrategias exitosas
Resumen
La agronomía y el desarrollo sustentable son temas que me apasionan y considero de vital importancia en el contexto actual. Creo firmemente en la necesidad de promover sistemas de producción agrícola que sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Mi labor en el vivero me ha permitido aplicar estos principios en mi trabajo diario y contribuir a la mejora continua de las prácticas agronómicas. La historia del café en Chiapas tiene sus raíces en la introducción de la primera planta por parte del italiano Jerónimo Mancinelli, quien sembró los primeros cafetos en lo que hoy es la ciudad de Tuxtla Chico. Posteriormente, en 1876, el político y diplomático mexicano Matías Romero introdujo el café en la región del Soconusco, donde se establecieron 22 cafetales unos años más tarde. En un principio, fueron los terratenientes quienes preferían cultivar café, y solo más adelante, durante el periodo de comercialización agrícola entre 1916 y 1943, algunas plantaciones comenzaron a ser cultivadas por agricultores. En la década de 1950, en el Soconusco, se produjo una transformación en las plantaciones de café tradicionales con sombra proporcionada por especies arbóreas nativas, pasando a monocultivos modernos con poca o ninguna sombra y un uso intensivo de pesticidas. Fue en la década de 1970 cuando la Asociación Mexicana del Café impulsó el cultivo del café en algunas partes del estado, introduciendo árboles altos del género Inga, pertenecientes a la familia de las leguminosas forestales siempreverdes