Huellas del pasado presente
Resumen
En distintas etapas de la humanidad, se han contado con diversas formas de intercambio para la sobrevivencia de la especie, tales como el trueque o el comercio. No obstante, como todo medio de subsistencia de provecho, no paso mucho para que tuviera una ruptura. Esto entre otras cosas, pudo deberse a que los medios de intercambio no cubriesen las necesidades de la contraparte debido a los gastos secundarios en su proceso de obtención o por la escasa efectividad del producto intercambiado a la hora de desenvolverse en su cotidiano. Es así que, una vez ineficiente, se optó por un nuevo medio para “valorar” el trabajo, digámosle respecto a las horas y el esfuerzo de inversión. Esto unido a los descubrimientos metalúrgicos trajo consigo el uso de la moneda y por allá del siglo XV su máximo florecimiento en Europa donde gestaron los síntomas de lo que actualmente se conoce como Capitalismo consistente en el intercambio de productos por medio de la compra/venta/demanda generando así un capital fluyente y en constante expansión debido al valor asignado, de este modo tanto vendedor como comprador obtienen sus ganancias sin que uno u otro “pierda” del todo. Si a esto le agregamos el concepto de individualismo propio del renacimiento, donde el ser es una unidad viviente y consciente que puede elevar su voz y auto gestar su propio trabajo y “firma” nace la propiedad privada “Esto es mío u esto es otro porque me lo he ganado o porque lo compre