Resumen
Se ha de precisar que éste no es un razonamiento ni la exposición de conclusión alguna; no hay silogismos como “Sócrates es mortal”, porque se parte de la constatación cotidiana de que “en México todos somos matables”, no solo mortales, finitos, sino matables, violentables, violentables sometibles al desmembramiento, al ácido, al fuego, a la tortura o a la desaparición.