Dinámica de la comunidad de invertebrados en un sistema agroforestal de pitahaya hylocereus undatus
Abstract
El cultivo de pitahaya (Hylocereus undatus) se expande en regiones semiáridas de México por su rentabilidad y adaptabilidad, integrándose en sistemas agroforestales con árboles nativos dispersos. Estos árboles pueden modificar las condiciones microclimáticas y edáficas, afectando la biodiversidad del suelo, un componente esencial para funciones ecológicas como la descomposición, el ciclado de nutrientes y el secuestro de carbono. Sin embargo, aún se desconocen sus efectos en sistemas agroforestales de cactáceas.
Este estudio evaluó el efecto de árboles dispersos y la estacionalidad sobre la diversidad, composición y estructura funcional (por gremios tróficos) de la comunidad de invertebrados del suelo en un sistema agroforestal de pitahaya en la Depresión Central de Chiapas. Se realizaron muestreos mensuales durante un ciclo anual (agosto 2023–julio 2024) bajo tres especies arbóreas y en áreas a pleno sol, mediante monolitos de suelo y trampas pitfall. Los invertebrados se identificaron a nivel de orden y familia, y se clasificaron en tres gremios tróficos: depredadores, fitófagos y detritívoros. En cada punto se registraron variables edáficas (temperatura, humedad, N, P, K y conductividad eléctrica). La diversidad alfa se estimó con números de Hill (q₀, q₁, q₂), y la composición se evaluó mediante los índices de Jaccard y Bray–Curtis. Las diferencias entre micrositios y estaciones se analizaron con GLM y PERMANOVA, mientras que la estructura comunitaria se visualizó mediante NMDS.
Se registraron 13 499 individuos pertenecientes a 124 familias, dominadas por Formicidae, Entomobryidae y Hodotermitidae (86 % del total). La abundancia y diversidad fueron significativamente mayores en áreas a pleno sol que bajo la copa de los árboles (Mann–Whitney y GLM, p < 0.01), y aumentaron durante la época lluviosa (p < 0.001). En los gremios tróficos, los depredadores mostraron mayor abundancia y diversidad en pleno sol; los fitófagos presentaron interacción significativa árbol × estación, con máximos en sol durante lluvias; y los detritívoros se asociaron positivamente con el nitrógeno del suelo. En la diversidad beta, se detectaron 30 familias exclusivas de sol y 31 de sombra, mientras que 48 familias fueron exclusivas de lluvias. El NMDS mostró una clara separación entre épocas secas y lluviosas, corroborada por PERMANOVA, donde la estación explicó el 9.1 % de la
variación composicional, casi el doble del efecto de los árboles (4.9 %). Las demás variables edáficas no fueron significativas.
En conjunto, los resultados indican que los árboles dispersos no actúan como “islas de fertilidad” en este sistema, sino como filtros ambientales que reducen la diversidad bajo copa. La estacionalidad fue el principal modulador de la estructura comunitaria. Se recomienda la retención selectiva de especies con rasgos funcionales favorables (hojarasca de alta calidad, copas pequeñas, fijación de nitrógeno y raíces superficiales) y estrategias que mantengan la diversidad trófica, conciliando la productividad con la conservación de la biodiversidad edáfica.


