Se localiza a 67 km. hacia el Norte de Tuxtla Gutiérrez a los pies de la Sierra de Pantepec. El carnaval se celebra el sábado y domingo antes del Miércoles de Ceniza por la presión de la modernidad y la necesidad de ausentarse de la comunidad para obtener trabajos asalariados. En la casa de un Promotor, los tradicionalistas de la comunidad zoque se reúnen el sábado para efectuar las preparaciones, como el arco o a’chej’ku (hoja amarrada), el cupsi (bebida alcohólica tradicional hecho de miel y aguardiente) y los tamales para la velación de los trajes y los personajes en la misma noche. Por la tarde-noche se vela la ropa del Weya-weyá y de los demás personajes en reunión de familia con alabanzas de tambor y pitó.

Al día siguiente, se presencia el baile del Weya-weyá ("quien grita grita" en zoque): el baile de Carnaval. El Weya-weyá simboliza una figura mítica que vive en las montañas, guía el viento y las nubes, y baja antes de la Cuaresma para anunciar al pueblo el periodo de vigilia y la muerte y resurrección próxima de Jesucristo. En su baile, el Weya-weyá es visto encontrando a su mujer y mediante un dialogo en zoque percibe que sus hijas se quieren casar con dos novios pretendientes. También revisa que su mujer e hijas cumplieron a la perfección ciertos trabajos que se les había encomendado, dando en ofrenda sus hijas solicitando su procreación a los cuatro rumbos. El baile representa el proceso de verificación de fuerzas de los novios por parte del Weya-weyá antes de entregar sus dos bellas hijas, también llamadas palomas. El baile concluye con la entrega y la unión familiar incorporando y aceptando a sus nuevos yernos como iguales y hombres fuertes y rectos. El baile se efectúa todo el día y recorre las diferentes iglesias antiguas del pueblo y las casas de personas importantes.

Es importante señalar que todo el material recopilado fue obtenido con la autorización, el conocimiento y la aprobación de las autoridades y participantes de los carnavales y comunidades tradicionales, y bajo los códigos nacionales e internacionales de ética profesional como son los del Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales, y la Sociedad Latinoamericana de Etnobiología (todos basados en la Declaración de Helsinki).

En caso de tener mayor interés, se pide comunicarse con la directora del proyecto Carnaval Zoque, la Doctora Gillian Elisabeth Newell en la Facultad de Humanidades UNICACH.