Abstract
Hace un siglo, el 28 de octubre de 1909, nació el Ateneo de la Juventud. Su propósito instaba a renovar la identidad mexicana, dar un sentido filosófico a la Revolución de 1910 e incurrir en la producción y divulgación del conocimiento. Así esta conjunción de jóvenes pensadores de 25 años en promedio, marcaron un antes y un después en la vida cultural de México.