Abstract
La posteridad, juez severo e incorruptible, hará justicia acerca del mérito de los versos que siguen. Ella verá que Ocampo era poeta lírico, cuya escuela fue la lectura de buenos y clásicos autores y que siendo pobre, no recibió educación ninguna, escribiendo versos por inclinación y amor las bellas letras. Silenciosa tumba del amigo, del pariente y del hermano.